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La profundidad del entierro de los cables de fibra óptica depende de muchos factores, como el tipo de instalación, la ubicación y las condiciones ambientales. Aquí hay algunas pautas comunes para el entierro de cables de fibra óptica:
Profundidad típica para entierro directo:
Para las instalaciones de entierro directo, los cables de fibra óptica suelen estar enterrados a profundidades de 3-4 pies (0.9-12 metros) en aplicaciones estándar. Esta profundidad de entierro proporciona una protección esencial contra posibles daños por actividades de excavación, interferencia de animales y factores ambientales como la penetración de heladas o inundaciones. Si bien las instalaciones rurales pueden experimentar menos perturbaciones como las obras viales, generalmente mantienen requisitos de profundidad similares para garantizar una protección constante y la integridad del cable a largo plazo.
Profundidad para conductos:
Cuando los cables de fibra óptica se instalan en conductos, los conductos de protección suelen estar enterrados a profundidades menos profundas de 18-36 pulgadas (0.5-0.9 metros), combinando protección física con acceso de mantenimiento más fácil.
Cables de fibra óptica enterrados directos
Especialmente diseñados para instalaciones subterráneas, estos cables blindados cuentan con una construcción a prueba de humedad y resistente al aplastamiento para entornos hostiles como áreas rurales y terrenos rocosos. Por ejemplo:Cable GYTA53. Este cable de fibra blindada combina el blindaje de cinta de aluminio con con fundas duales de PE, que ofrecen una protección mecánica y una resistencia a la humedad óptimas para aplicaciones de entierro directo.
Condiciones Especiales:
En zonas de alto tráfico, como carreteras y vías férreas, los cables de fibra óptica generalmente se entierran a profundidades mayores de hasta 5 pies (1,5 metros) para evitar daños por actividades de construcción o equipo pesado. De manera similar, en condiciones de terreno desafiantes como sustratos rocosos o áreas propensas a heladas, la instalación requiere profundidades de entierro más profundas o soluciones de cables reforzados como conductos blindados para garantizar una protección a largo plazo contra el movimiento del suelo y las tensiones ambientales.
Entierro poco profundo para distancias cortas:
Para propiedad privada o instalaciones del campus con riesgo mínimo de daño, los cables de fibra óptica pueden ser enterrados a profundidades menos profundas de 6-12 pulgadas (0.15-0.3 metros) para carreras de corta distancia.
Consideraciones Adicionales:
Los códigos de construcción locales a menudo ordenan profundidades de entierro específicas para cables de fibra óptica, lo que hace que la verificación previa a la instalación sea esencial. Como medida de seguridad adicional, la cinta de advertencia de colores brillantes generalmente se entierra de 6 a 12 pulgadas por encima del cable para servir como un elemento de disuasión visual para las actividades de excavación.